6 Comentarios


  • Bali Rosenqvist

    Qué interesante, no conocía para nada esta clase de portadas. A algunas le veo algo de las ilustraciones de Muchá (El Crepúsculo) y otras me sugieren un estilo parecido al de la publicidad americana de los 60.

    Si me hablaban de portada «rosa» hoy día, se me viene a la mente las clásicas de las de Danielle Steel: caballero músculoso sin camisa y melena al viento y dama con camisón desgarrado ^^

    julio 30, 2014
    • Lady Hachi

      ¡Jajaja! A ese tipo de portadas que tú dices las llamo yo «erótico-festivas», por tomármelas a guasa, porque tienen telita. Estas están mejor, dónde va a parar. Y sobre la portada de El Crepúsculo, que no me terminaba de convencer y decía que era algo cursi, deberé retractarme precisamente por lo que comentas, muy acertadamente. No conocía a Muchá y lo acabo de googlear (hay que ser sincera) y ya veo que tiene ilustraciones modernistas que son precisamente del estilo de las que se publicaron en esa edición de El Crepúsculo, de la mano de Gaspar Camps. Lo descubrí ayer mismo, a ver si puedo hacerme con una porque prometen ser muy buenas.

      julio 30, 2014
  • Las portadas son geniales :D…mucho mejores que las de Harlequín >:)
    Eso sí, supongo que al igual que ahora parece que gustan los hombres a medio hacer, en la antigüedad, lo mejor era tener un «amor» que pareciera que te pasara 30 años…Bueno, no podemos llegar al término medio??? :D:D:D:D
    Como he dicho en otra entrada, gran trabajo de investigación 😀

    septiembre 05, 2014
    • Lady Hachi

      Pues sí, igual para el siglo que viene logramos establecer una relación dentro de la misma década de edad… 😀

      septiembre 06, 2014
  • Por cierto, la de Vilar, Vilar es Perales!!! Tenemos que hablar XD

    septiembre 05, 2014
    • Lady Hachi

      ¿Mande? ¿Perales? Ummm…, me he perdido ¡! :D… ya me lo explicarás. Me alegro que te guste la entrada.

      septiembre 06, 2014

Deja un comentario


Nombre*

Email (no será publicado)*

Página Web

Tu comentario*

Enviar comentario

© Copyright janeausten.es